domingo, 9 de mayo de 2021

¿Madre hay una sola ...?

En Uruguay el segundo domingo de mayo festejamos el día de la madre, ¿el día de la madre es todos los días? ¿es un día comercial? A mi entender la respuesta a las dos preguntas es SI, la previa al día de las madres es cuando hay más ventas, más que para el día del niño, más que para el día del padre.

Pero más allá de eso las madres se merecen un día para ser saludadas, festejadas y que cocine otro. Así que esta entrada va dedicada a la más mejor del mundo mundial, MI MADRE.

¿De qué va esta entrada?

De la imagen de las madres en la literatura infantil y juvenil (LIJ).

La LIJ y los libros infantiles no son inocentes, están atravesados por estereotipos, la ideología de sus autores, la idea de infancia del momento, el mercado y lo que los adultos creemos que los niños deben leer.

Desde bebé el niño recibe información en forma de palabras y juegos, sobre el mundo que lo rodea y del lugar que le corresponde a una madre:

Tortita de manteca

para mamá que me da la teta,

tortita de cebada

para papá que no da nada.

Luego vienen los libros para niños, y hablo de libros para niños ya que no todo lo que viene impreso en formato libro y está destinado a niños es LIJ, no hay que confundir. 

Cocoquita la gallinita mamita / Héctor Sánchez Puyo

Cocoquita es un gallina mamita que vive ocupada peinando sus hijitos, limpiando la casa, saliendo solo para hacer las compras y cocinando lombrices para sus siete pollitos, y esperarlos con la mesa pronta con siete platos pequeños y uno grande (para el gallo que vuelve cansado de trabajar), se ve que Cocoquita la gallina mamita esta a dieta o come de pie en la cocina, no hay indicios de que salga a cenar con sus amigas. 

Desde el titulo del libro ya nos esa ubicando a Cocoquita, con un diminutivo en el nombre y en su rol "mamita". No se sabe si está subestimando a las madres o a los niños que van a leer el libro

No les voy a adelantar el final, pero lo pueden leer haciendo clic aquí. Creo que no es necesario comentar la imagen de la madre que nos presenta este libro. Si quieren profundizar un poco más en la vida de Cocoquita, Beatriz Cabal en su libro "Mujercitas eran las de antes" hace un análisis muy completo y jocoso.

Lo que sorprende es que el autor es Hector Sanchez Puyal, seudónimo de Héctor Germán Oesterheld,  y resulta extraño que el autor de "El Eternauta" también publicara la historia de Cocoquita. Pena que sea uno de los desaparecidos de la dictadura Argentina y no le podemos preguntar en qué estaba pensando, tal vez lo escribió desde la ironía.

Pero regresando a los modelos de madre en la LIJ, me voy a ir a otros ejemplos un poco más interesantes y des-estereotipadas que tenemos en la Biblioteca de las Caperucitas Cómplices. Ya que si bien dice que "madre hay una sola", en la realidad y en la literatura, hay muchas. 

Una de esas madres que me desmoronaron como lectora es la que nos presenta Lygia Bojunga en ¡Chau! Una  madre que se enamora y decide abandonar a su hija para seguir ese amor. Bojunga no hace concesiones, pero tampoco juzga a esa madre y lo más terrible es que nos lo cuenta desde la mirada de la niña.

Lygia Bojunga / ¡Chau!

O en la novela de María Teresa Andruetto, La niña, el corazón y la casa  narra la historia de Tina, una niña vive con su papá y visita a la mamá los domingos. Una historia que presenta un modelo de familia y roles diferentes a lo que estamos acostumbrados,con el estilo sencillo y cálido al que nos tiene acostumbrados la autora. En la Biblioteca Virtual Miguel Cervantes pueden leer un fragmento
 
Libros y Literatura La niña, el corazón y la casa / María Teresa Andruetto

A veces las madres solo tienen un mal días que las convierte en chillonas,  en Madrechillona de Jutta Bauer. Una mamá grita tanto que desintegra a su hijo y lo hace volar hacia diferentes lugares. 
Madrechillona / Jutta Bauer

La que esté libre de un  buen grito debe ser una madre muy rara.
 
"Mi madre es rara" de  Rocha Gilmore es la historia de una niña que tiene una madre que se despierta transformada en monstruo. Le aparecen cuernos, uñas afiladas y largos y puntiagudos dientes.  Da tanto miedo, que su hija decide escapar a casa de una amiga, pero cuando llega se encuentra que en la casa de su amiga también pasan cosas raras. 

Mi madre es rara / Gilmore Rocha

Otras veces no es que las madres sean raras, las madres simplemente están superadas como la señora De La Cerda de El libro de los cerdos de Anthony Browne.  Un libro álbum en donde la mamá es un poco como Cocoquita, pero con la diferencia que además de lavar, planchar y cocinar, también trabaja fuera de casa y tiene la capacidad de revelarse y tomarse un tiempo para ella. Este libro, como todos los de Anthony Browne, no es para mirar a la ligera, ya que sus ilustraciones están llenas de detalles que van transformando una casa normal en un verdadero chiquero.

El libro de los cerdos / Anthony BrowneEl libro de los cerdos / Anthony Browne

El libro de los cerdos / Anthony BrowneEl libro de los cerdos / Anthony Browne

Y si hablamos de padres y madres fuera del molde, no nos podemos olvidar de los terribles padres de Matilda en la novela de Roald Dahl. Ya en el primer capítulo quedan presentados sin que sea necesario agregar más nada. 

"A veces se topa uno con padres que se comportan del modo opuesto. Padres que no demuestran el menor interés por sus hijos y que, naturalmente, son mucho peores que los que sienten un cariño delirante. El señor y la señora Wormwood eran de ésos. Tenían un hijo llamado Michael y una hija llamada Matilda, a la que los padres consideraban poco más que como una postilla. Una postilla es algo que uno tiene que soportar hasta que llega el momento de arrancársela de un papirotazo y lanzarla lejos. El señor y la señora Wormwood esperaban con ansiedad el momento de quitarse de encima a su hijita y lanzarla lejos, preferentemente al pueblo próximo o, incluso, más lejos aún."
Matilda / Roald Dahl

Por otro lado, a veces, el "tema" es el deseo de ser madre, como pasa en El cuento de la oca Carlota de Beatrix Potter publicado en 1908, donde Carlota busca la protección un collie y dos cachorros para proteger sus huevos de un zorro. 

El cuento de la oca Carlota / Beatrix Potter

Pero no solo los personajes de las madres con complejos,  los vínculos que establecen madres e hijos pueden volverse complicados, como en el caso de La ciudad de Armin Greder, que cuenta la cruda historia de una madre que pierde a su marido en la guerra y decide huir de la ciudad para proteger a su hijo «de las cosas terribles que suceden en la vida»

Y para terminar con este listado de madres en la LIJ me gustaría recomendarles un libro álbum realmente conmovedor. Yo diría que no es un libro para niños, que es un libro que los niños también pueden leer. Estoy hablando de Mi pequeño de Albertine y Germano Zullo, que nos cuenta la relación entre una madre y su hijo y cómo va cambiando con el paso del tiempo. 

Mi pequeño / Albertine y Germano Zullo

Y me quedan en el tintero las madrastras. ¿Saben cómo surgen las madrastras en los cuentos para niños? Aparecen cuando se presenta la necesidad de sacar lo truculento de los cuentos, cuando los cuentos pasan de ser para toda la familia, a ser para niños. Un ejemplo es el cuento de Hansel y Gretel, en la versión de los Hermanos Grimm de 1812. Quien propone abandonar a los niños en el bosque es la propia madre, cosa normal en una familia de leñadores en épocas de hambruna, en las que dos bocas que alimentar era muy pesado. Pero en la versión de 1819 ya aparece la madrastra, ya que la sensibilidad de la época dictaba que el abandono por parte de la madre era demasiado cruel. La otra razón de que exista el personaje de la madrastra es el alto índice de muerte de las mujeres principalmente en el parto. Dejo para otro día los libros con familias ensambladas.

No me quiero olvidar de la suegra, madre también al fin. En la versión de la Bella Durmiente de Charles Perrault, después que la princesa despierta de su largo sueño y conoce al príncipe, la historia continua. El príncipe mantiene en secreto a la Bella Durmiente y a sus dos hijos, Aurora y Día, ya que su madre, la reina, es una ogresa. La reina se las arregla para descubrir el secreto del príncipe e intenta comerse a Aurora, a Día y a la propia Bella Durmiente. 

Y para cerrar un libro que tengo entre manos en este momento, El cuento de la criada de la canadiense Margaret Atwood, donde el tema de la maternidad está muy presente. Otro día les cuento cómo termina ya que no lo he finalizado, también hay una película y una serie basadas en la historia.
El cuento de la criada / Margaret Atwood
Que tengan todos y todas un buen domingo. Que la maternidad la defina el amor y no los estereotipos.